Las zonas de las placas del radiador son una de las clásicas fuentes de alergia en el hogar. Ahí, entre los espacios intermedios de difícil acceso se acumula mucha suciedad y polvo con el paso de los años. Esto no pasa cuando se utiliza el limpiador de radiadores Leifheit. Con su superficie de microfibra plana encaja perfectamente entre las placas del radiador y elimina de una pasada incluso la suciedad más incrustada. La fibra suave recoge con fuerza las partículas de polvo y ya no las sueltan. No hay una forma de limpiar el radiador más fácil y sencilla. La funda lleva una cremallera para que pueda sacarla y lavarla a 40 °C. Con un orificio para colgar.
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